Revista de Attos

Volúmen #17, nov/2005

Página Principal

Immanuel Velikovsky

Espacio: Realidad o Ilusión

Por Attos


Lo que consideramos REALIDAD es obviamente el producto de un acuerdo imaginario generalizado. Pero no se trata de creer o nó, sino de observar detenidamente. Este ensayo es un reto a la razón que sólo las mentes más audaces se atreven a aceptar.
Visita la versión actualizada y sin publicidad en attos.byethost7.com


En El Arcoiris y el Tiempo, hablaba yo de la inexistencia del tiempo. Esta vez te voy a hablar de lo dudoso que es, a su vez, la existencia del mismísimo espacio.

Pregúntate por un momento lo siguiente: ¿qué es lo que hace que el espacio sea real? Ahora trata de entender lo obvio. Si pones atención encontrarás que el espacio lo consideras real sólo porque puedes recurrir a la confirmación de un tercero. ¿Me fuí demasiado rápido? Bien, hagamos la siguiente suposición para comprender esto un poco mejor. Imagina que te encuentras de repente ante una situación que nadie observa mas que tú. Digamos que observas una nube en el cielo. Para que puedas estar seguro de que la nube está allí, y que no es producto de tu imaginación, ¿qué es lo primero que haces? ¿Acaso no le preguntas a alguien más si también puede ver la nube? ¿Y qué sucedería si todas las personas a las que les preguntaras te dijeran que no la han visto ni la pueden ver? ¿Acaso no comenzarías a dudar de la validez de tu propia percepción? ¿Acaso no comenzarías a dudar de si la nube realmente existe o si fué producto de tu fantasía? Bien, pues a eso es a lo que me refiero. Nuestra certeza de que el espacio es real descansa enteramente en la confirmación que obtenemos de los demás de que en efecto, así es. Esa certeza se desmoronaría en caso de no contar con esa confirmación. ¿Qué frágil es esa certeza, verdad?

Pero sigamos observando. Date cuenta que esas personas, de las que frágilmente depende tu certeza de que el espacio que nos rodea es real, son nada menos y nada mas que parte del espacio mismo que nos rodea. ¿O no es así? ¿Acaso no percibes a esas personas con los mismos sentidos con los que percibes a todo lo demás? Si tomas a todas las persona que nos rodean como parte de nuestro entorno, lo cual así es, entonces tienes forzosamente que concluir que estás usando al entorno mismo para corroborar su propia existencia. Estas usando al espacio para verificar que el espacio existe. ¿O no es eso lo que estás haciendo? ¿Estoy equivocado?


Por lo tanto, si ves una lámpara no puedes en realidad asegurar que esa lámpara está ahí. Si nadie la viera mas que tú, entonces dudarías de que la lámpara realmente está ahí. ¿Por qué? Porque no tendrías la necesaria confirmación de un tercero. Sin embargo sólo te haría falta que una sola persona, aparte de tí, te afirme que también la puede percibir para que asumas inmediata e irreflexivamente que esa lámpara realmente existe. ¿Acaso no es así como reaccionamos?

¿Te das cuenta de lo que sucede? La realidad, o mejor dicho, el entorno que nos rodea, tiene su carácter de real tan sólo porque existe un acuerdo colectivo de que existe. Es como si todos nos hubiéramos puesto de acuerdo en hacer realidad lo que llamamos realidad, es decir, el espacio en el que vivimos. ¿Hay algún razonamiento erróneo en lo que digo? Apreciaría mucho que me ayudaras a encontrarlo.

¿Cómo sabemos que no estamos dormidos y que nos encontramos soñando? Cuando soñamos sentimos que estamos despiertos y no nos damos cuenta que estamos soñando. Pero cuando por alguna razón llegamos a darnos cuenta, entonces podemos controlar lo que sucede en nuestros sueños, si acaso tenemos la suficiente habilidad para mantenernos soñando. Eso me consta. Lo he hecho. Es un poco difícil, pero si yo lo he hecho, entonces debe haber otras personas que también lo han hecho. ¿Te das cuenta? Ya estoy cayendo en la necesidad de confirmación. Pero volviendo a lo del sueño, si esto fuera un sueño, no lo sabrías. ¿Cómo entonces lo podrías comprobar? ¿Con confirmaciones? Por supuesto que no. Eso equivaldría a decir que el espacio existe tan sólo por mayoría de votos. ¿Acaso será así?


¿Recuerdas lo que te contaba en otra ocasión acerca de los arcoiris? El arcoiris no existe más que en nuestra mente y, sin embargo, todos lo vemos simultáneamente y eso siempre ha sido suficiente para que no cuestionemos su existencia. Sólo basta, sin embargo, que cambiemos nuestra perspectiva, o mejor dicho, que desplacemos nuestro punto de percepcion, y el arcoiris ya no lo podremos ver. ¿Habrá desaparecido? Claro que no, sólo habrá cambiado nuestra percepción.

Entonces bien cabría la siguiente pregunta: ¿Cómo son entonces los paisajes cuando nadie los ve? ¿Existirán? ¿Existirán acaso otras muchas cosas que nosotros no percibimos tan sólo porque no tenemos la perspectiva apropiada, o la confirmación de un tercero?

Otro ejemplo que puedo proporcionarte es en relación a los estereogramas. ¿Recuerdas? Quizá no hayas tenido oportunidad de ver uno, o acaso ni siquiera hayas escuchado mencionar ese término. La figura siguiente es un ejemplo:


¿Puedes ver la figura del hombre sentado?

En esta figura se aprecia una estatua parecida al Pensador. Es una figura humana sentada sobre una roca en posición pensante. El caso es que no todas las personas lo pueden apreciar. Para poderlo ver, hay que ajustar los ojos de tal forma que la imagen tridimensional se hace completamente clara. Hace aproximadamente siete u ocho años, estas figuras despertaron furor entre la gente debido, mas que nada, a que algunas personas las puden ver y otras no. Las personas que no las pueden ver aseguran que las imágenes son sólo producto de la imaginación de aquellos que aseguran que las pueden ver. Por otra parte, aquellas personas que pueden ver las imágenes grabadas en un estereograma no hallan cómo hacer para poder explicar a las demás cómo ajustar la mirada para poder apreciar la imagen escondida. Entonces, la pregunta prevalece: ¿Existen tales imágenes? Para mí existen. Yo las puedo ver y me parecen hermosas, aunque no pueda explicarte qué tienes que hacer para poderlas ver. ¿Tú qué opinas?


¿Cual es el mensaje secreto?

Una de las condiciones que normalmente usamos para aceptar la realidad es la capacidad de repetir lo que nuestros sentidos nos comunican. En la fracción de texto mostrada, deliberadamente he creado un mensaje oculto usando un sencillo programa para diseño gráfico (Microsoft Paint). Nada mas simple. De modo que, la confirmación de la realidad sigue siendo necesaria sólo para algunas personas. No para todas. Atrévete a percibir lo que otros no ven. Atrévete a interpretar tus percepciones de modo único, sin que sea necesario que haya alguna confirmación. Tus percepciones son tuyas. De nadie más. Tu realidad es tuya, de nadie más.

Si encontraras algún error en mis cuestionamientos, agradecería infinitamente que me lo hicieras saber.

Attos




Estadísticas de tráfico